Moneda Antigua de Trajano Decio – Tetradracma de Antioquía (249-250 d.C.)
Descripción del Producto:
Descubre una pieza única de la historia romana con este Tetradracma de Trajano Decio, acuñado entre los años 249 y 250 d.C. en la ceca de Antioquía. Este ejemplar de moneda antigua, es un valioso testimonio de la era imperial romana.
Características Principales:
Diámetro: 24mm
Peso Actual: 10,21 gr
Metal: Vellón
Catálogo: Prieur-522
Ceca: Antioquía
Anverso:
El anverso presenta el busto laureado, drapeado y con coraza del emperador Trajano Decio, orientado hacia la derecha. Rodeando el busto, se encuentra una leyenda con puntos decorativos bajo la figura y alrededor del texto.
Reverso:
En el reverso, destaca una majestuosa águila en pie, orientada hacia la izquierda, posada sobre una hoja de palma. Con sus alas extendidas, la águila sostiene una corona en el pico. En el exergo, se observa la inscripción «S.C.»
Moneda de Colección y Valor Histórico:
Este Tetradracma romano no solo es una obra maestra de la numismática antigua, sino también una joya histórica que captura la grandeza del Imperio Romano bajo el reinado de Trajano Decio. Perfecta para coleccionistas y amantes de la historia, esta moneda ofrece un vistazo al pasado y es una inversión duradera en la historia.
El Imperio Romano, conocido por su vasta extensión y poder, acuñó diversas monedas que reflejaban su riqueza y organización.
En primer lugar, el áureo, una moneda de oro, se utilizaba para grandes transacciones y ahorros.
Además, el denario, una moneda de plata, era común en el comercio diario y tenía un amplio uso en la economía romana.
Por otro lado, el sestercio, hecho de bronce, también jugaba un papel importante en las transacciones cotidianas.
Finalmente, el as, una moneda de cobre, se utilizaba para pequeñas transacciones y era muy común entre la población general.
También el follis fue una moneda clave en la economía del Imperio Romano;
reflejando tanto la riqueza como los desafíos económicos de la época.
Desde su introducción por Diocleciano hasta su reintroducción en el Imperio Bizantino, el follis evolucionó en tamaño y composición, adaptándose a las necesidades económicas y políticas del imperio.
Entre los emperadores más conocidos del Imperio Romano, destaca Augusto, el primer emperador, quien estableció la Pax Romana, un periodo de paz y estabilidad.
Además, Trajano es recordado por expandir el imperio a su máxima extensión territorial.
Otro emperador notable es Marco Aurelio, conocido como el emperador filósofo, quien escribió las «Meditaciones» y gobernó con justicia.
Constantino I, por su parte, fue el primer emperador cristiano y fundó Constantinopla, marcando un cambio significativo en la historia del imperio.
En resumen, las monedas acuñadas en el Imperio Romano, desde el áureo hasta el as, reflejan la complejidad y la riqueza de su economía.
Los emperadores más conocidos, como Augusto, Trajano, Marco Aurelio y Constantino I, dejaron una huella indeleble en la historia, cada uno con sus logros y contribuciones únicas.
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